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El Chapecoense, algo más que un equipo de fútbol

Un niño sufre en silencio la muerte de sus ídolos del Chapecoense.

El Chapecoense es algo más que un equipo de fútbol para la ciudad brasileña de Chapecó.


Es el sentir que se repitió y quedó reflejado cuando decenas de miles de personas se volcaron a las calles para llorar la muerte de los jugadores, cuerpo técnico y periodistas en el trágico accidente aéreo del lunes.

Ese día, los integrantes del club se dirigían a Medellín, Colombia, para disputar su primera final internacional, la de la Copa Sudamericana. La tragedia dejó 71 muertos y apenas 6 sobrevivientes.



Lo que se vio en Chapecó fueron imágenes de luto y dolor pero también de unión, como se puede apreciar en estas imágenes.





El Chapecoense logró que toda la ciudad se uniera detrás del club. "Si caminas por la calle, verás que todos están de verde", dijo Márcio Coelho, director de la división de fútbol sala del equipo.


Antes que apareciera el Chapecoense, el fútbol en la ciudad de unos 200.000 habitantes, siempre estuvo bajo la sombra de dos gigantes del estado vecino de Rio Grande del Sur: Gremio e Internacional.


La soledad de un vestuario que hace una semana fue testigo de la página más dorada de la historia del club, la clasificación a la final de la Copa Sudamericana contra el actual campeón de la Copa Libertadores, Atlético Nacional.




"No murió el equipo, murió la ciudad. Es una tristeza que nunca he visto en mi vida. Dicen que la gente del oeste de Santa Catarina es guerrera, pero no se cómo se van a recuperar de esto", lamentó el entrenador de fútbol sala.



Fue difícil contener las lágrimas con las muestras de cariño de los aficionados presentes en el Arena Condá, que entonaron el himno oficial del equipo y los cánticos con los que alientan a los jugadores cada fin de semana.



"Es difícil de hablar. Siempre venimos a los partidos, venimos al estadio y nos sentamos en el mismo sitio", dijo Daniel Marline, aficionado del Chapecoense.


"Y hoy venimos aquí, sabiendo que este fin de semana, o la próxima semana, nuestro luchador equipo no estará más en este campo. Es difícil, muy duro", lamentó mientras asistía a la vigilia que unas 10.000 personas mantuvieron en el Arena Condá.


Mientras en Brasil se decretó tres días de luto nacional, la prefectura de Chapecó suspendió las clases e instó al cierre del comercio y la industria el martes antes de declarar un luto de 30 días por la tragedia.


"La ciudad respira Chapecoense", dijo el periodista y aficionado del club desde niño Audrei Piccini. "El club ha transformado la ciudad. Tenía un enorme impacto en todo el mundo y ahora todos tenemos que ayudar a reconstruir esa historia".