MADRID 2020. UN EJEMPLO DE CANCAMUSA NACIONAL.

Para dejar clara mi postura, creo que el COI es una especie de Mafia a la que se adula y se agasaja en demasía y a los que se les permite que Jefes de Estado, Ministros y monarcas, se comporten como mozos cochineros cuando visitan los países que pretenden organizar unos juegos.

Creo que la organización de unos juegos no se da conforme al cumplimiento de unas reglas preestablecidas y determinadas con anterioridad, sino mediante la compra de voluntades y por tanto al más puro estilo de la camorra.


Dicho esto, me sorprende muy mucho todo lo sucedido con esta cancamusa creada por los mayores ilusionistas, maestros del engaño. Esos que llevan dos años diciendo que el año que viene saldremos de la crisis (recordad, como el cartel ese de los bares de “hoy no se fía, mañana si”). Esos que están en política para forrarse (según reconoció uno de ellos en una conversación telefónica intervenida). Esos que se han repartido decenas y cientos de miles de euros en sobres (según la explicación dada por su ex-tesorero).

Esos, que, para demostrar la constricción del gasto y su eficacia en la gestión, se han gastado más de cien millones de euros en tres intentonas de traer los juegos a Madrid, se van en indeterminable número a Buenos Aires (al Hilton, nada menos,) se llevan decenas de Jamones “5 Jotas” para agasajar a los puteros y llevan gastados más de diez mil millones de euros (10.000.000) en infraestructuras deportivas que no se usan, o que no se pueden usar. Esos que desmontan la sanidad, la educación y los servicios públicos para que unos pocos puedan seguir haciendo negocio ahora que la construcción es poco más que un recuerdo.

 

Y me sorprende aún más que TODOS los medios de desinformación, manipulación y modelación del pensamiento se volcaran en el engaño. Aunque, ya se sabe que todo es negocio y éstos viven básicamente de tener al pueblo narcotizado con el puto jurgol, el baloncesto, la fórmula 1 y todo eso que al borrego medio español le gusta tanto. Eso que es capaz de provocar que alguien piense en montar una manifestación para pedir la titularidad de Casillas, pero al que la trae al pairo que tenga que esperar un año para que le operen o siete meses para que le diagnostiquen un cáncer. Eso que es capaz de hacer invisible que los pobres no puedan estudiar, que los trabajadores no tengan derechos laborales o que su salario haya caído a los importes del año 75.

Me sorprende aún más eso de que las infraestructuras ya están acabadas cuando el estadio olímpico, está sin construir y otros como el estadios de la pulmonía (ese del alcalde facha ginecólogo) o La Caja Mágica o el Madrid Arena tengan que ser seriamente remodelados. Por no hablar de las infraestructuras para eventos acuáticos, las de voley playa o de tiro que no tenían ni emplazamiento.

Ahora, lo que más me sorprende de todo es que, estos asquerosos desgobernadores, chupatintas, amigos y egregios cantamañanas, digan desconocer porqué no les han dado los juegos. Vamos a explicárselo por si les queda alguna duda. Andaban por allí (por Buenos Aires) los de los sobres, los cuñados de los noos, los de las contabilidades en B y los de los millones en Suiza y otros paraísos fiscales, ¿alguien en su sano juicio cree que quién es experto en hacer negocio con las olimpiadas lo va a dejar en las manos de todos estos presuntos del choriceo?

Se puede crear una cancamusa interior, pero no hay dinero que pueda comprar al periodismo del resto del mundo para que repita todas las mentiras con la que extenderla.

Y para que veamos de que estoy hablando, un ejemplo. Ayer, cuando sucedió la sensatez de no darle los juegos a Madrid, estaba con unos amigos en el pueblo. Recibí un watsapp informándome del fin de la pesadilla olímpica (ella decía “sueño”). Se lo comuniqué a mis amigos y uno de ellos, emprendedor y votante del PP, me dijo que eso era mentira porque “los juegos ya estaban asignados a Madrid” desde hacía días. Y además lo había dicho la tele.

Es casi imposible luchar contra tanta manipulación, desinformación y adoctrinamiento.

Sobre el tema, recomiendo esta lectura.

Fuente: Celemín
La Tronera de Celemín