El Barcelona se enfrentará al Real Madrid en la Final Four de Londres.
Hoy llega el turno para el Olympiakos y Efes Pilsen, que también disputan el partido decisivo. El Palau, lleno con la presencia de Piqué y Shakira, fue mágico como también lo fue el equipo que rayó a gran nivel, especialmente en los dos primeros cuartos. Este equipo tiene duende y lo demuestra que en las últimas cinco temporadas ha accedido en cuatro ocasiones a la final four.
Con fuerza, con ambición, con una defensa de hierro y con un acierto sensacional en el tiro exterior, el Barcelona dibujó un partido tal y como había soñado su entrenador Xavier Pascual. El técnico quería un partido lleno de vida y con ritmo, ideal para las características del Barça y pésimo para las del Panathinaikos, y así lo ejecutaron sus jugadores porque pusieron intensidad en la defensa y en el rebote y un porcentaje en la larga distancia de ensueño.
Con fuerza, con ambición, con una defensa de hierro y con un acierto sensacional en el tiro exterior, el Barcelona dibujó un partido tal y como había soñado su entrenador Xavier Pascual. El técnico quería un partido lleno de vida y con ritmo, ideal para las características del Barça y pésimo para las del Panathinaikos, y así lo ejecutaron sus jugadores porque pusieron intensidad en la defensa y en el rebote y un porcentaje en la larga distancia de ensueño.
En pleno desbarajuste griego, Diamantidis cometió su tercera falta personal en pleno primer cuarto que le llevó al banquillo. Sin su estrella en la pista, el Barça ahondó diferencias hasta acabar este primer cuarto con un margen de 14 puntos (28-14). Las diferencias aumentaron hasta los 19 puntos (37-18) pero con el regreso de Diamantidis a la pista, el Panathinaikos recuperó el tono. La estrella centró a sus compañeros, mandó y empezó a poner las cosas en su sitio al imponer un parcial de 2-9.
El 42-33 del descanso sirvió para que unos y otros recuperaran fuerzas porque lo que parecía una victoria cómoda del Barcelona se había convertido en una ventaja importante pero no decisiva.
El Panathinaikos, poco a poco, fue convirtiendo el partido a sus intereses: lento, trabado en el que el Barcelona no se encontró cómodo y se le fueron oscureciendo las ideas, su frescura inicial desapareció y los nervios fue apoderándose de la pista hasta el punto de que el Barça gastó siete minutos de partidos sin anotar ni una canasta (51-45). Fue, como no, Juan Carlos Navarro quien liberó a un Palau llenó hasta la bandera con sus bombas o con sus triples para volver a poner tierra de por medio entre el Barça y el Panathinaikos.
El Panathinaikos, poco a poco, fue convirtiendo el partido a sus intereses: lento, trabado en el que el Barcelona no se encontró cómodo y se le fueron oscureciendo las ideas, su frescura inicial desapareció y los nervios fue apoderándose de la pista hasta el punto de que el Barça gastó siete minutos de partidos sin anotar ni una canasta (51-45). Fue, como no, Juan Carlos Navarro quien liberó a un Palau llenó hasta la bandera con sus bombas o con sus triples para volver a poner tierra de por medio entre el Barça y el Panathinaikos.
El Barça se impuso finalmente por 64-53 en lo que acabó siendo una fiesta en el Palau.
Cuartos de final
9 al 25 de abril de 2013, Playoff al mejor de 5
FC Barcelona Regal 3 2 Panathinaikos
Real Madrid 3 0 Maccabi Tel Aviv
CSKA Moscú 3 1 Caja Laboral
Olympiacos 2 2 Anadolu Efes
Semifinales
10 de mayo de 2013, Londres
FC Barcelona Regal 0 0 Real Madrid
CSKA Moscú 0 – Olympiacos 0
Final
12 de mayo de 2013, Londres