Carlos Sainz abandona el Dakar por problemas mecánicos.
Sainz se detuvo en el kilómetro 181 de la especial por una avería, presumiblemente una rotura de motor.
Un helicóptero de la organización se desplaza hasta ese punto para recoger a Sainz y su copiloto y trasladarlos al campamento de Calama.
Hasta esta jornada, el piloto madrileño estaba muy descolgado en la clasificación general del rally por problemas en su vehículo.
El martes pasado, en la octava etapa, se rompió el tubo de gasolina del Buggy y Sainz tuvo que ser remolcado por otro vehículo para terminar el tramo cronometrado.
A más de tres horas del líder en la general, Sainz se había propuesto para los próximos días trabajar para el equipo y su compañero, el catarí Nasser Al-Attiyah.
Hasta esta jornada, el piloto madrileño estaba muy descolgado en la clasificación general del rally por problemas en su vehículo.
El martes pasado, en la octava etapa, se rompió el tubo de gasolina del Buggy y Sainz tuvo que ser remolcado por otro vehículo para terminar el tramo cronometrado.
A más de tres horas del líder en la general, Sainz se había propuesto para los próximos días trabajar para el equipo y su compañero, el catarí Nasser Al-Attiyah.
"No me arrepiento, ha merecido la pena", dijo el madrileño, que explicó que el coche se paró de sopetón y emanaba agua y aceite por el tubo de escape. Sainz admitió que durante estos días ha tenido "bastantes problemas" y que algunos pueden ser provocados por la "juventud" del auto, aunque aseguró que la rotura del motor "no tiene nada que ver" con la poca trayecoria del equipo.
"El resto de problemas pueden ser un poco por la inexperiencia con el coche y del montaje rápido de última hora", afirmó. Sainz señaló que la posibilidad de no finalizar el Dakar "estaba dentro de lo previsto" porque el objetivo principal era probar el nuevo vehículo con miras a los próximos años.
"Ya lo dije antes de iniciar el Dakar, en Madrid, aquí y después del primer día, que no sabía cuánto iba a durar", señaló. Sobre el coche, indicó que "tiene un buen potencial", como lo demuestra el hecho que su compañero Nasser Al-Attiyah esté luchando por el triunfo. "La apuesta que se hizo, que mucha gente veía como una aventura, se ha demostrado que es un proyecto válido y serio, con posibilidades de victoria", apuntó.
El piloto qatarí ganó hoy la sexta etapa del Dakar con una ventaja de 8 minutos y 36 segundos sobre el francés Stéphane Peterhansel (Mini), que sigue líder en la general aunque sólo un minuto y 18 segundos por delante del qatarí.