Jack Taylor consigue ¡138 puntos! en un partido de la III División de la NCAA.

Jack Taylor un jugador que milita en la Universidad de Grinnell, de la tercera división de la NCAA, batió un récord tremebundo al sumar 138 puntos en 36 minutos durante el partido que su equipo ganó a la Universidad de Faith Baptista por 179-104.

Bevo Francis, de Rio Grande, tenía el anterior récord con 113 puntos en un partido contra Hillsdale en 1954, en la Segunda División. El único jugador que ha alcanzado los 100 puntos en la primera división de la NCAA es Frank Selvy, también en 1954.

Taylor anotó 52 canastas en los 108 tiros de campo que realizó, incluidos 27 triples de 71 intentos, y además de 10 tiros libres. Taylor sumaba 30 puntos en el descanso del partido, cuya duración en la NCAA es de 40 minutos. “Hubo un momento en la segunda parte en la que metí varios triples seguidos, siete u ocho, y sentí que todo lo que tirara iba a entrar. Nunca había lanzado tanto”, declaró Taylor. En el equipo rival, Faith Baptist, también destacó David Larson, que sumó 70 puntos.

David Arseneault, el entrenador de Grinnell, es conocido por sus sistemas de ataque constante y desaforado. Arseneault predica sus métodos desde hace dos décadas basado en su fórmula, llamada La Fórmula, que requiere que su equipo lance un mínimo de 94 tiros de campo en cada partido, 47 de ellos de tres. Para ello recluta tiradores casi de manera exclusiva. Su sistema se basa en transiciones muy rápidas y constantes. Para favorecerlo no duda en realizar constantes cambios.

Tras ganar en Nueva Orleans, Carmelo Anthony, de los Knicks, comentó la noticia: “Nunca había oído nada semejante. Es como un juego de vídeo”, manifestó incrédulo el jugador de la NBA. “¿Cómo se puede tirar 100 veces”. El compañero de Anthony, Raymond Felton, asombrado por los 108 tiros de Taylor, bromeó: “Su codo debe estar dolorido".

Las estrellas alucinan con los 138 puntos

No se hicieron esperar los elogios hacia el chico de la Universidad de Grinnel. Las palabras que más se esperaban eran las de Kobe Bryant, que tiene la segunda mejor anotación NBA y es el último gran 'Juan Palomo' de la Liga estadounidense. Kobe se mostró realmente impresionado en una entrevista tras el partido contra los Brooklyn Nets, sin importarle la categoría en la que jugase Jack Taylor. "Es una locura. No me importa a qué nivel juegues. Anotar 138 es una locura", declaró el 24 de los Lakers. Además, Bryant se mostró muy claro al hablar de las posibles críticas que podría recibir el jugador, en cuanto a los porcentajes de tiro: "Si yo metiese 138 puntos todos me pueden besar el culo, que es lo que tiene que pensar el chico ahora mismo".

Por otro lado, los jugadores de los líderes de la liga, los Ney York Knicks-que no arrancaban con un 8-1 desde la época de Bill Bradley-, se mostraron alucinados con la cantidad de lanzamientos realizados por Jack Taylor. Su mejor jugador y candidato para el MVP, Carmelo Anthony, declaró que si le critican alguna vez por tirar mucho, dirá "que hubo alguien que tiró 108 veces en un partido". Además, 'Melo' se preguntó a sí mismo, impresionado, que "cómo era posible que un sólo jugador hiciese 100 lanzamientos en un encuentro". Raymond Felton, la gran sensación de los Knicks, bromeó con éste hecho y dijo que a Jack Taylor le "tendría que doler el brazo" después de lanzar tantas veces.

Además, también hablaron sobre este hito dos jugadores muy dispares.DeMarcus Cousins, el 'hombre del saco' de la liga, y Kevin Durant, uno de los más queridos y admirados tanto por afición como por profesionales. El primero, sin restar méritos a Jack Taylor, hizo una mención indirecta a la categoría de la D-III de la NCAA. "¿Quién le defendía?" se preguntaba el duro jugador de los Sacramento Kings. Kevin Durant, por su parte, exresó su admiración con un "¡wow!, impresionado por la hazaña del deGrinnel. Además, dijo que "Jack Taylor se merece un chupito de Jack Daniels después de esta gran actuación". Aunque, siendo sinceros, si te bebes sólo un chupito tras anotar 138 puntos, sería un poco triste. Y seguro que Jack Taylor lo celebró por todo lo alto.